economía verde
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CG: nf

CA: Medio ambiente; Economía general; Desarrollo sostenible.

CT: El año 2012 comenzó con una recién adoptada “Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos”, cuyo objetivo es transformar la economía europea en una economía sostenible para 2050. Entre sus metas está impulsar la competitividad, una menor utilización de recursos en la producción y el consumo de bienes, y la creación de empresas y oportunidades de empleo a partir de actividades como el reciclado.
Aumentar la eficiencia en el uso de los recursos, es decir, utilizar los recursos limitados de la tierra de una manera sostenible, es fundamental para asegurar el crecimiento y el empleo. Cuando se fomenta el crecimiento y el desarrollo económico y, a la vez, se consigue que el entorno natural continúe proporcionando los recursos y los servicios ambientales que garantizan
nuestro bienestar, estamos promoviendo el crecimiento verde. Por tanto, la economía verde pone en valor los recursos naturales, fomentando su aprovechamiento sostenible y conservando la biodiversidad. Además, ofrece nuevas vías de negocio que permiten a las empresas ser más competitivas y crecer.

F: Magrama – http://www.magrama.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/publicaciones/ECONOMIA_VERDE_tcm7-303854.pdf (consulta: 23.01.2016)

DEF: Economía que contribuye a reducir el consumo de energía, de materias primas y de agua, que minimiza la generación de contaminación y de los gases de efecto invernadero, y fomenta la reducción y reutilización de residuos.

F: Magrama – http://www.magrama.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/publicaciones/ECONOMIA_VERDE_tcm7-303854.pdf (consulta: 23.01.2016)

N: 1. – economía (nf): Del latín medieval oeconomia, y este del griego οἰκονομία oikonomía, de οἶκος oîkos ‘casa’ y νέμειν némein ‘distribuir’, ‘administrar’; cf. latín oeconomia ‘disposición de una obra literaria’.
– verde (adj): Del latín virĭdis, ‘verde’, ‘vigoroso’, ‘vivo’, ‘joven’.
La palabra «verde» viene del latín virĭde, ablativo de virĭdis, aparece en el DRAE desde 1739.
De color semejante al de la hierba fresca, la esmeralda, etc., que corresponde a la sensación producida por el estímulo de longitudes de onda de alrededor de 520 nm.
Se dice de ciertos partidos ecologistas y de sus miembros.
2. Ningún resultado en los corpus de la Real Academia Española.
3. En estos tiempos de crisis ecológica global y crisis económica generalizada (sistémica), resurgen, con renovada fuerza, nuevos planteamiento para afrontar el cambio de paradigma de la economía convencional mediante un nuevo modelo de producción y consumo basado en fundamentos ecológicos y en el contexto de un estilo de desarrollo sostenible.
Es así como se presenta ahora una “economía verde” (que se asemeja a otros conceptos como el de ‘economía ecológica’ o incluso el de ‘economía de la sostenibilidad’) que ha sido un eje fundamental en la Cumbre de Río +20. Pero, independientemente de su denominación, se plantea ahora una nueva economía que actúe como la palanca impulsora del cambio económico para superar la situación recesiva por sendas sostenibles e, incluso, marcar nuevas orientaciones para redefinir el progreso en una sociedad postindustrial.
Esta economía ecológicamente racional, ecoeficiente e inclusiva es el modelo que permite aliviar las debilidades estructurales y riesgos inherentes de la economía convencional, fuertemente condicionada por los fracasos del sistema de mercado, las externalidades, su dependencia de la energía fósil y la preponderancia del crecimiento como objetivo económico y político. Una nueva economía para afrontar los grandes retos del fenómeno del Cambio Global, garantizar el bienestar perdurable y la coevolución del sistema humano con la biosfera.
Pero para hacer frente a tales retos y afianzar el progreso de las sociedades hay que «transformar» el «metabolismo» de la sociedad industrial a fin de engranar la economía mundial con la ecología global afrontando una transición hacia nuevas formas de producir y de consumir, pero también asumiendo, en el ámbito personal, nuevas formas de ser y de estar. Por tanto, es imprescindible actuar sobre las causas fundamentales de los desequilibrios, es decir, sobre los propios agentes y las actuales pautas económicas de producción, consumo, distribución, uso del suelo, movilidad, turismo, ocio, etcétera, que son ineficientes e insostenibles en el tiempo. Se requieren, pues, profundas transformaciones estructurales en la economía productiva y en el tejido social para reorientar las estrategias y la toma de decisiones en clave de «sostenibilidad integral» (Jiménez Herrero, 2000-08).
4. El adjetivo «verde» se emplea desde hace tiempo en español para referirse a lo relacionado con la naturaleza, lo ecológico, el respeto al medio ambiente o la economía sostenible; se trata de un uso plenamente asentado: «ciudad verde», «empleo verde», «economía verde», «políticas verdes», «energías verdes»…
La Fundéu BBVA, que trabaja con el asesoramiento de la Real Academia Española, recomienda evitar esas marcas innecesarias y escribir este adjetivo en letra redonda y sin entrecomillar.

F: 1. DLE – http://dle.rae.es/?id=ELVW605 (consulta: 23.01.2016); DTMe (consulta: 23.01.2016); ETIM – http://etimologias.dechile.net/?verde (consulta: 23.01.2016). 2. CORDE (consulta: 23.01.2016); CREA (consulta: 23.01.2016). 3. http://www.revistaambienta.es/WebAmbienta/marm/Dinamicas/secciones/articulos/LJH.htm (consulta: 23.01.2016). 4. Fundéu – http://entretenimiento.terra.com.co/cultura/fundeu-bbva-verde-en-el-sentido-de-ecologico-en-redonda-y-sin-comillas,de30da7692120310VgnVCM20000099f154d0RCRD.html (consulta: 23.01.2016); FCB.

SIN:
F:

RC: agricultura sostenible, desarrollo sostenible, economía circular, medio ambiente.

IL: Transitando hacia una economía verde.

F: https://www.youtube.com/watch?v=s88p0FphojE (consulta: 23.01.2016)