CG: nm
CA: Ciencias de la información – Documentación; Informática; Cibernética; Automática y Robótica.
CT: Los sistemas complejos se caracterizan fundamentalmente porque su comportamiento es imprevisible. Sin embargo, complejidad no es sinónimo de complicación: este último hace referencia a algo enmarañado, enredado, de difícil comprensión. En realidad, y por el momento, no existe una definición precisa y absolutamente aceptada de lo que es un sistema complejo, pero pueden darse algunas peculiaridades comunes. En primer lugar, está compuesto por una gran cantidad de elementos relativamente idénticos. Por ejemplo, las células en un organismo, o las personas en una sociedad. En segundo lugar, la interacción entre sus elementos es local y origina un comportamiento emergente que no puede explicarse a partir de dichos elementos tomados aisladamente. Un desierto puede contener billones de granos de arena, pero sus interacciones son excesivamente simples comparadas con las que se verifican en las abejas de un enjambre. Por último, es muy difícil predecir su evolución dinámica futura; o sea, es prácticamente imposible vaticinar lo que ocurrirá más allá de un cierto horizonte temporal.
F: http://www.cs.us.es/~fsancho/?p=sistemas-complejos-2 (consulta: 26.10.2014)
DEF: Sistema cuya dinámica no puede ser caracterizada mediante modelos matemáticos convencionales.
F: DEI
N: 1. sistema (nm): procede del latín systēma y este del griego σύστημα.
Del latín systēma y este del griego σύστημα (sýstēma) (sýn ‘con’, ‘unión’ + stē- ‘estar situado’ + -ma) ‘todo compuesto de partes de forma ordenada’; reintr. y docum. en esp. desde 1551.
complejo (adj): del latín complexus, participio pasivo de complecti, ‘enlazar’.
2. Según el CORDE, el término se recoge entre los años 1950 y 1968, en una publicación de Jesús Fueyo Alvárez titulada «Estudios de teoría política».
3. El
ser
humano
ha
logrado
interactuar
de
una
manera
eficiente,
y
cada
vez
más
inteligente,
con
su
entorno,
y
aumentó
su
capacidad
de
reflejar,
creativamente,
la
realidad
por
medio
de
cálculos
y
modelos
formales.
Los
nuevos
procesamientos
de
la
información
provocaron
la
aparición
de
lenguajes
y
metalenguajes
que
estructuraron
la
mente
de
quien
los
utilizó
y
cambió,
drásticamente,
nuestro
modo
y
estilo
de
vida. En
este
proceso
de
construcción
humana,
el
conocimiento
adquirió
una
nueva
dimensión
y,
al
transformarse
en
poder,
nos
definió
un
nuevo
cuadro ontológico
que
se
basó
en
la
tríada:
información‐energía‐materia. El
concepto
de
sistema
complejo
se
fundamentó
en
esta
visión
triádica,
la
cual
nos
permitió
construir
un
abordaje
estructural‐fenoménico
y
heurístico
de
los
procesos
y
fenómenos
de
la
realidad. El
paradigma
de
la
complejidad
nos
aseguró
un
marco
conceptual
que
permitió
establecer
interrelaciones
e
intercomunicaciones
reales
entre
las
diversas
disciplinas,
y
provocó
un
fecundo
diálogo
entre
especialistas,
metodologías
y
lenguajes
específicos. Cobijados
bajo
el
manto
del
paradigma
de
la
complejidad,
los
sistemas
complejos,
según
Morin
(1994),
se
basaron,
primordialmente,
en
un
abordaje
no‐lineal
de
la
realidad
y
se
afirmaron,
entre
otros,
en
los
siguientes
enunciados:
- Un sistema complejo no puede ser analizado, en principio, en forma fragmentaria, es decir, por partes; se halla constituido por un sistema de elementos que tiene un/múltiples sentido/s en la intimidad del sistema considerados en un horizonte temporal limitado y puede sufrir transformaciones y cambios bruscos.
- Se diferenció de un sistema complicado, dado el hecho de que la dificultad de predicción no se encontró en la incapacidad del observador de tener en cuenta todas las variables que influyeron su dinámica, sino en la «sensibilidad» del sistema a las condiciones iniciales (debemos tener en cuenta que las condiciones iniciales diferentes condujeron a evoluciones extremadamente diversas) a las cuales se agregaron los efectos de los procesos de autoorganización (procesos que se hallaron condicionados por las interacciones de los subsistemas componentes, y que tuvieron como efecto la aparición espontánea y no predecible de unas determinadas relaciones de orden).
- Un sistema complejo incorporó una evolución que no resultó del análisis de sus respuestas a un estímulo dado (bajo la forma de un análisis dinámico), sino que su dinámica y su evolución necesitaron de abordajes específicos y distintos.
Morin (1994) subrayó el hecho de que un sistema complejo, entendido como unidad global, puede manifestar propiedades que no pueden ser explicadas a partir de sus componentes. El todo manifestó propiedades emergentes, colectivas, propiedades que no tenían ningún significado para la dinámica de sus partes componentes. La complejidad apareció, justamente, como resultado de la organización del todo bajo la presión de las infinitas combinaciones de interacciones simultáneas, y que abundaron en interrelaciones no‐lineales. La complejidad nació de la interacción de las partes que lo componen, es decir, la complejidad se manifestó en el sistema mismo.
F: 1. DRAE@ (consulta: 29.10.2014); DTMe (consulta: 29.10.2014). 2. CORDE (consulta: 26.10.2014). 3. FUNDTEO – dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4781017.pdf (consulta: 29.10.2014).
SIN:
F:
RC: automática, efecto mariposa, informática, inteligencia artificial, cibernética, robótica.
IL:
F: